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lunes, 22 de junio de 2009

Patricio Artiga, entrenador de la Selección Nacional





El entrenador de la Selección Nacional, Patricio Artiga, lleva más de 40 años entrenando boxeadores, tanto amateurs como profesionales. Estudió Técnico Deportivo en la Universidad de Chile. En Cuba, realizó un curso internacional de boxeo a nivel de Iniciación Deportiva y estudió masoterapia. En 1974, creo la Escuela de Talentos de Boxeo y está pronto a terminar su libro sobre la historia del boxeo en nuestro país.

-¿Por qué recién ahora están entrenando a los seleccionados?
- La federación se farreó 2 años de entrenamiento porque, debido a sus problemas internos, a nivel de dirigentes, se llevaron en discusiones inútiles y perdieron el tiempo perjudicando a los pugilistas, en vez de preocuparse por ellos para un mejor rendimiento. Además, no habían puesto al entrenador adecuado. Por otro lado, los topes (cupos) que habían para competir en el extranjero fueron designados a boxeadores que después se fueron retirando del boxeo. Eso es perder plata y recursos. Esto se vio en los Juegos Panamericanos

-En su opinión, ¿el problema no es un tema de recursos?
-Hay que tener claro que los recursos siguen siendo un problema, porque el boxeo continúa siendo muy mal calificado entre otros deportes, pero de todas formas, pienso que es responsabilidad de la federación.

Su trayectoria

-¿A qué se dedicaba antes de ser entrenador de los seleccionados?
-Era entrenador de profesionales pero más que nada soy formador. Desde que se creó la Escuela de Talentos de Boxeo en 1974 no he parado de entrenar a cientos de pugilistas, a veces profesionales y otras amateurs.

-¿Qué considera indispensable para ser entrenador de boxeo?
- Ser entrador nacional no es fácil. Se requiere de pedagogía, saber impartir instrucciones, para que el alumno pueda entender lo que debe hacer. Por ejemplo, este deporte lo practican hombres de clase media hacia abajo. Nunca vas a encontrar boxeadores de allá arriba. Entonces, uno tiene que tener una jerga que se haga entender: si hablo muy pituco me van a decir puta este es medio raro y no me van a tomar en cuenta.

Después de entrenar

-¿Cuánto tiempo más piensa entrenar a los pugilistas?
-Una vez terminado el proceso con estos seleccionados, me quiero retirar y dedicarme a mi clínica. De todas formas, aquí se sigue necesitando más gente joven. Mi limitación es la paciencia y a estas alturas ya no me queda lo suficiente. Hay alguien más poderoso que es la juventud, la cual se puede hacer cargo para la formación de estos atletas. A veces pienso que tengo que irme y da pena por alejarme de este deporte. Aunque tengo otros proyectos: dedicarme a mi clínica de masoterapia que tengo en mi casa y terminar mi libro.

-¿De qué trata su libro?
-Mi libro se llama libro “Recordar y vivir”. Intento hacer remembranzas de lo que ha sido el boxeo en Chile: personajes del pasado y actuales. No hablo de Martín Vargas porque todos ya conocen su historia. En el libro, estoy detallando cómo se inició el boxeo en Chile: los primeros boxeadores que llegaron a Valparaíso; los marineros que traían un ring para pelear en el muelle, entre otras cosas. En todo caso, ahora no me he acercado al computador porque hace poco murió mi hermano de cáncer al pulmón. Con él íbamos a todas partes. Yo no tenía ganas de entrenar ni de escribir. Pero ahora me estoy sintiendo mejor y seguiré con mi libro.

Miguel Angel, una promesa del boxeo




En su corta carrera de 3 años, Miguel Ángel Ortiz ya ha sido Campeón Nacional en la categoría mini mosca, 2 años consecutivos. A mediados de marzo, se convirtió en seleccionado nacional y por ello, entrena diariamente en el Centro de Alto Rendimiento (CAR). Ortiz junto a 3 seleccionados se preparan duramente, con la ilusión de profesionalizarse y pelear por algún título extranjero.

CAR

En el CAR, entrenan 4 seccionados de boxeo: Miguel Ángel Ortiz, Ariel Cofré, Rodrigo Molina y Cristián Espinoza. Los 2 primeros se preparan para los Juegos Odesur que se realizarán en Colombia el próximo año.

-¿Cómo te estás preparando para el Odesur?
- Una vez siendo seleccionado tengo que cumplir con un entrenamiento diario, vaya o no al Odesur. A las 9 de la mañana tomo desayuno en el casino del hotel del CAR. Desde las 10 hasta 12 hrs., entreno en el gimnasio del estadio. Ahí realizo precalentamiento y técnicas de boxeo. Luego, troto afuera del estadio, alrededor de 40 minutos. Después hago sparring y golpes en el saco. Posteriormente, almuerzo en el casino y de ahí hago hora hasta las 5 y media de la tarde, para realizar acondicionamiento físico, alrededor de 2 horas más. Por último, me dan una cena.

-¿Aparte de la alimentación, qué más te da el CAR?
-Recibo un sueldo por 80 mil pesos que me sirve para mis gastos. Me dan alimentación y equipamiento, ya sea, ropa deportiva, zapatillas y guantes. Molina y Espinoza, reciben 160 mil pesos y pueden alojar en el hotel porque son de regiones

Selección nacional

-¿Cómo pasaste a ser seleccionado nacional?
-Según tu rendimiento, los entrenadores eligen a los seleccionados, en mi caso, he sido 2 veces Campeón Nacional y debo seguir defendiendo mi título. También se fijan si eres limpio para pelear y tienes técnica.

-¿Desde cuándo eres seleccionado?
-Desde hace poco: tres meses y medio.

-¿Y cómo han sido estos tres meses?
-Pesados pero me gusta boxear. En general, me agrada el placer de ganar, sentir ese orgullo que te puede entregar el boxeo. Disfruto pegar y que me golpeen. Es una cosa de hombría, no sé como explicarte, ¿me entiendes? Pero también con el boxeo dejas todo de lado, incluyendo tu juventud: entreno todo el día de lunes a sábado. Sólo el domingo me quedo durmiendo hasta tarde.

-El público, que ya se da cuenta que eres un buen boxeador y que podrías dar más ¿Cómo recibes este apoyo?
-Bien y a la vez es bastante presión: tienes que seguir defendiendo un título y seguir demostrando que eres un buen boxeador. Llevo súper poco como seleccionado comparado con mis compañeros, así que es mejor que no me haga ilusiones y es mejor pasar desapercibido.

domingo, 21 de junio de 2009

No se trata solo de golpes

Como en todos los deportes, en el boxeo amateur existen reglas. No es el mejor quien golpea más a su oponente, aunque, en una primera instancia, pareciera serlo. Se trata de puños certeros en algunas partes del cuerpo; brazos y piernas que se deben mover en conjunto, acompañados por reglas enfocadas a proteger la integridad y salud de los boxeadores amateurs.

Puntuación

El ganador o perdedor del combate se determina a través su puntuación obtenida. Cada punto es aquel golpe realizado por el sector blanco de los guantes, dirigido al rostro, (no cubierto por el cabezal), pecho y estómago. El resto de los golpes, no tienen valor alguno, aunque un boxeador haya golpeado más veces a su contrincante.

“Un púgil puede ganar por: puntaje obtenido, dejar knockout a su oponente, quiere decir, eliminado ante su pérdida de conciencia. También por knockout técnico (RSC) que es cuando el árbitro decide retirar al boxeador que se ha aturdido hasta tres veces en un mismo combate y por el abandono de su contrincante”, recuerda Víctor Corvalán, Ex Seleccionado Nacional de Boxeo Amateur durante el 2008.

En el ring

Un combate consta de 3 rounds de 3 minutos cada uno, con 1 minuto de descanso. Existen dos esquinas: una roja, otra azul y dos blancas. En la roja está ubicado el competidor local y en la otra la visita. Según su esquina, el boxeador lleva guantes rojos o guantes azules. Los rincones blancos significan que son zonas neutrales, nadie se ubica allí.

En el ring, el púgil también es llamado primero. En su esquina, el boxeador va acompañado por su entrenador y a veces con un ayudante que lo apoyan en el entretiempo. Cuando empieza el round nadie debe estar en el rincón, ni tampoco pueden gritarle instrucciones. “Fuera second”, así es como el jurado da la orden al entrenador para que baje del ring.

Por otro lado, el árbitro y los jueces están encargados de observar las faltas como también los puntos. No se puede hablar mientras se está arriba del ring, sólo el árbitro puede decir 3 palabras: box, para comenzar la pelea; stop, para deternerla y break, para dar un descanso, ya sea, para el entretiempo; con el fin de que alguno de los boxeadores se recupere o para separar a los competidores cuando están abrazados (amarrados). Cuando un boxeador se nota aturdido, su contrincante debe dar un paso atrás y acto seguido continuar con la pelea. Pero, si se trata de golpes más fuertes, el árbitro acerca a una esquina al afectado y le da un conteo de 8 segundos para que se recupere. En el boxeo profesional si un boxeador está aturdido, su contrincante puede seguir golpeándolo hasta dejarlo inconciente.

Son considerados faul los golpes en la nuca, espalda y bajo vientre. No pueden pelear demasiado agachados porque pueden dar cabezazos al oponente. Durante el combate, los púgiles no pueden voltearse y dar su espalda. Si se repite este movimiento serán automáticamente descalificados.

Equipamiento

Los competidores deben estar correctamente equipados. Utilizan vendas alrededor de sus muñecas y manos pero nunca entremedio de sus dedos porque eso sería una sobreprotección y golpearían con mucha más fuerza. Usan protector bucal y genital. Además, los amateurs llevan cabezal y polera, a diferencia de los profesionales.

lunes, 15 de junio de 2009

Juan Urzúa, el único juez AIBA del país

Juan Urzúa es juez representante de la “Asociación Internacional de Boxeo Aficionado” (AIBA). También es árbitro y entrenador de este mismo deporte. Urzúa fue boxeador amateur y después de siete años se convirtió en profesional, destacándose por ser el primer púgil chileno en disputar un título en Europa.

-¿Cómo llegó a ser juez AIBA?

-Me retiré del boxeo a finales de 2000, pero no quise dejar de participar en la Federación: hice cursos de entrenador, que en total fueron tres. Me gusta entrenar, creo que lo hago bien, pero no me gusta estar al rincón del ring. Cuando no me sentía muy bien, siendo árbitro, me ofrecieron que hacer un curso de arbitraje. Acepté. Me encanta porque estoy arriba del ring. A veces hasta me dan ganas de pelear, meter su uppercut de derecha (ríe). Además, me siento bien cuidando la integridad de los boxeadores”, admite Urzúa.

La AIBA está dedicada a regir las reglas del boxeo amateur en el mundo, además de realizar campeonatos y contribuir por el desarrollo por este deporte. Actualmente, esta asociación, reside en Suiza y en todo el mundo tiene designados a varios contribuyentes que trabajan por el boxeo. Se destaca por estar presente en los Juegos Olímpicos.

-Principalmente, ¿cuál es su rol en la AIBA?


-En mi caso, soy el responsable de que todos los árbitros del país ejecuten adecuadamente las reglas de boxeo amateur, dependiendo de las modificaciones o nuevas normas que surgen de la AIBA. Por esto, a veces viajo a otras regiones a representar a la AIBA en distintos campeonatos.

-¿Como fue designado?

-Primero debes ser árbitro, conocer las reglas y todo eso. Después hice un curso de la AIBA para que ellos comprobaran, efectivamente que yo sabía las normas y que era apto para ser juez. Finalmente, lo obtuve y después de pruebas, una cantidad aceptable de arbitrajes realizados, peleas, ser recomendado por entrenadores y directores de la Federación, fui elegido juez de árbitro el 2004.

-¿También es juez por amor al arte?


-Sí, algo me dan pero, lo considero simbólico. Ni como entrenador, árbitro y juez al mismo tiempo me alcanza. Por eso, en la mañana trabajo en mi taller y hace unos años coso junto a mi esposa. Hacemos buzos para el colegio “Haydn”, que queda frente de mi casa.

-Cuando boxeó, ¿cómo fue su experiencia?

-Buena, cuando fue amateur realicé 118 peleas, con 95 más o menos ganadas. En el 79 empecé mi carrera como púgil a los 13 años. Imagínate que a los 17, ya era sparring de Martín Vargas. Sparring es el contrincante de un púgil profesional durante los entrenamientos.

-¿Y como profesional?


-Como profesional hice 32 combates más, de los cuales gané 20. Fui el primer boxeador chileno en disputar un título en Europa. El campeonato se llamaba “Título del Mundo Hispano”, del cual salí derrotado. Por lo menos llegué hasta esas instancias. En 94, pelié por el Titulo Continental en Brasil; en el año 99, gané el “Título de Campeón de Chile” en la categoría medio mediano. Al año siguiente, gané el mismo título en Coyhaique y ese mismo año, fui de nuevo a Brasil por el “Título Latinoamericano de la Organización Mundial de Boxeo” (OMB), donde me enfrenté contra José Mezquita.

(Ve a Juan Urzúa arbitrando en video de Dinamarca y Carreño)

Una velada: nueve combates


Pocas veces el gimnasio está repleto hasta la galería, comparado con veladas anteriores. Familiares y cercanos a los púgiles, gritaban y daban señales de apoyo a quienes estaban más próximos a boxear. En tanto, los amateurs realizaban precalentamientos a la salida de los camarines mientras otros escuchaban las últimas instrucciones de sus entrenadores. En este ambiente de tensión, pero también de alegría se daba inicio a la velada de Boxeo Amateur en la Federación Chilena de Boxeo.


El viernes, pasadas las nueve y un cuarto de la noche, comenzó el primer enfrentamiento en el ring de los nueve que serían en total, en la comuna de San Miguel. Franklin Mamani, del club de boxeo San Joaquín, ganó por decisión unánime ante Luis Olavarría, representando a la Escuela Los Reyes, en la categoría de los 57 kg. El combate estuvo parejo, Mamani no dio marcha atrás. Se destacó por perseguir a su oponente en el ring, pero a su vez, Olavarria le propinó varios golpes que dejaron sangrando la nariz de Mamani.


Segundo combate: En la categoría de 48 kg., Roberto Villegas representando a la Escuela Los Reyes, contra Julio Muñoz, del club de boxeo San Joaquín. La pelea duró dos round, ante la retirada de Muñoz, quien había debutado esa misma noche. Acto seguido, fue el enfrentamiento de Rodrigo Sánchez de lo Espejo y, con el que sería ganador por decisión unánime, Julio Pino de San Bernardo, en la categoría 64 kg.


Después fue el turno de los púgiles Renato Dinamarca, de la Escuela C. Pardo y Enzo Carreño, representando la Escuela Julio Gómez, en los 60 kg. (Ver video). En el quinto combate, triunfó Pablo Agüero, de la Escuela J. Gómez, frente a Iván Zapata de la Escuela Los Reyes, tras decisión unánime.


El sexto combate fue una lluvia de griteríos hacia el ring. ¡Tira las manos! Era una de las frases que más se escuchaban en esa y en todos los enfrentamientos. Camilo Mazzoni, al parecer no era de los favoritos por el público, sino José Padilla, de La Pintana. El representante de la Escuela Julio Gómez, es zurdo y es ahí donde se generó la sorpresa: el preferido del público no pudo contra los golpes fuertes y certeros de Mazzoni, los cuales eran recibidos inesperadamente por Padilla. Mazzoni ganó al segundo round por la retirada de su contrincante. Tras la pelea, se dio un receso de 5 minutos.


En el público estaba Mario Contreras, Campeón Cadete Nacional, en los 60 kg., con sólo 14 años. El púgil dio su opinión respecto a la velada: “Les falta físico a estos boxeadores y, comparado con el campeonato, el audio está muy malo”, se quejó.


Después, se dio paso al enfrentamiento de Cesar Aceitón, Ex Campeón de Chile, representando a San Bernardo y Eduardo Castro, de Quinta Normal, en la categoría de 51 kg. Tras una lucha pareja, Eduardo Castro ganó por fallo dividido del jurado. Luego, José Salazar, de la Escuela C. Pardo venció por decisión unánime a Bernardo Becerra, Ex Campeón Nacional, representante de San Bernardo, en los 69 kg.


Finalmente, en el plato fuerte se enfrentó Miguel Ortiz, actual Campeón y seleccionado Nacional, perteneciente a la Escuela Julio G. Y debutando en el boxeo, Johan Carrer, peleador de Kick Boxing, representando a la Escuela C. Pardo. Ambos tenían lo suyo. Carrer lanzaba golpes certeros y rápidos, varios a la vez, mientras que Ortiz prefería esperar. Por eso, tras cada golpe, el seleccionado acumulaba más puntos: sus golpes daban en el rostro. En consecuencia, Ortiz fue el ganador y se llevó todos los aplausos de la última pelea de la noche.